La reputación de un trabajo de calidad lleva al éxito a una empresa familiar
Mitchael Johnson manejó por primera vez una excavadora cuando tenía 11 años, siguiendo una tradición familiar que se remonta a tres generaciones y más de ocho décadas. "Mi abuelo trabajaba para la Tennessee Valley Authority (TVA) y se independizó después de la Segunda Guerra Mundial", cuenta Johnson. "Mi padre se dedicaba a la excavadora y a esquilar madera. Y esto es todo lo que siempre he querido hacer".
Su abuelo fundó Johnson Construction Co., con sede en Savannah, Tennessee, en 1954, y su padre se incorporó a la empresa en 1961. Johnson Construction ha crecido hasta convertirse en un contratista de gran éxito y prestigio en la zona de Pickwick Lake, al suroeste de Tennessee.
"Trabajamos con la TVA en la presa y el embalse de Pickwick", explica Johnson, que nació en Savannah y ha vivido allí toda su vida. "También trabajamos mucho durante muchos años como subcontratistas de Dement Construction Company (constructora de autopistas y puentes con sede en Jackson, TN).
"En los años 70, cuando empecé a trabajar con mi padre y mi abuelo, trabajamos en varios polígonos industriales", añade Johnson. "Hicimos algo de construcción de carreteras, como subcontratista, además de algunos trabajos en aeropuertos e incluso en un campo de golf. Y realizamos muchos trabajos de limpieza de obras para la fábrica de papel".
La fábrica de cartón para envases de Packaging Corporation of America (PCA) en Counce, Tennessee, es una de las mayores operaciones industriales de la zona y un importante empleador. Es la fábrica de mayor volumen de PCA, con una producción de 1,087 millones de toneladas en 2015. La fábrica sigue siendo uno de los clientes más notables de Johnson Construction.
En los años 80, la empresa de su familia sufrió un declive. "Las cosas fueron difíciles durante unos tres años. Aceptamos varios trabajos en Mississippi y yo trabajé mucho para otros contratistas. Luego las cosas empezaron a mejorar, y toda la experiencia que habíamos adquirido durante esos años de vacas flacas nos fue útil".
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Mitchael, que asumió la dirección de la empresa familiar en 1992, afirma que aceptar los trabajos "menos glamurosos", los que otras empresas no querían, ayudó a la empresa a empezar a crecer y a labrarse una reputación por la calidad de su trabajo.
Un buen indicador del crecimiento de Johnson Construction es la ampliación de su flota. En 1992, dice Johnson, la empresa tenía entre 10 y 12 equipos; hoy, esa flota incluye 90 piezas, de todos los tipos, incluidos 21 bulldozers, 22 azadas sobre orugas, 11 camiones articulados y otras máquinas que van desde cargadoras compactas a camiones cisterna.
Durante muchos años, la empresa operó desde una oficina de aspecto rústico situada en una propiedad que ahora está llena de piezas de equipo tanto en uso como desmontadas, incluidas algunas máquinas históricas que datan de 1918. Mitchael, su esposa Patricia y su hija Jessica dirigen ahora la empresa desde una nueva oficina adyacente, un edificio espacioso y agradablemente decorado que refleja tanto la profesionalidad como la actitud acogedora de la empresa.
Hoy, según Johnson, la empresa mantiene durante todo el año una plantilla de unas 25 personas, que puede llegar a 40 en temporada alta. "Varios empleados llevan con nosotros más de 25 años; estamos orgullosos de tener muchos empleados veteranos, con mucha experiencia entre todos. Uno de ellos, que ya está jubilado pero sigue trabajando con nosotros en verano, empezó en 1964.
" Para mí, la clave del éxito es conservar a los empleados. Hay que cuidarlos y no se puede ser avaricioso. Hay que compartir la riqueza".
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"Hoy en día trabajamos para encontrar los tipos de trabajo que mejor se adaptan a nuestra gente, a su experiencia y a nuestras capacidades", continúa Johnson. "Tenemos la suerte de trabajar principalmente en un radio de 80 km de Savannah, aunque en el pasado hemos trabajado en un radio de 240 km, incluso en Memphis y Nashville.
"Aunque realizamos muchos tipos de trabajos, creo que nos especializamos en la nivelación y el acabado de terrenos. Últimamente hemos realizado muchos trabajos de tierra para PCA, como el mantenimiento de carreteras y aparcamientos.
El lago Pickwick, especialmente a lo largo de su orilla norte cerca de Counce, se ha convertido en el lugar de numerosas e impresionantes urbanizaciones de residencias de lujo y casas de vacaciones, y Johnson Construction ha realizado muchos trabajos en esas urbanizaciones. Mitchael Johnson dice: "En un proyecto desafiante pero agradable, hicimos cerca de 18 millas de carretera en uno de los desarrollos residenciales. Los accesos, sobre todo en estos terrenos lacustres, pueden ser un poco complicados debido a los grandes desniveles. Pero era agradable estar en el bosque, contemplar el paisaje del lago y ver cómo se realizaba el proyecto".
Otro proyecto que supuso un reto memorable fue el de Yellow Creek State Inland Port, en la orilla de un lago cerca de Iuka (Mississippi). La empresa de Johnson dispuso de sólo 10 días para retirar todos los escombros de una fosa y compactar 8.000 toneladas de piedra caliza en su lugar. Trabajando día y noche, completaron el trabajo en seis días.
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La relación de Johnson Construction Co. con Thompson Machinery se remonta a más de seis décadas. "Mi abuelo empezó a comprar a Taylor Machinery (que pasó a formar parte de Thompson en 1988) desde que fundó la empresa en 1954", afirma Johnson. "Recuerdo ir a Memphis un domingo por la tarde para recoger piezas de Taylor Machinery cuando tenía unos 8 años".
Además, informa de que tiene facturas antiguas que muestran compras a la empresa predecesora de Thompson, Thompson & Green, a finales de la década de 1940.
"Hemos disfrutado de largas relaciones laborales con muchos empleados de Thompson", continúa Johnson. "En los tiempos de vacas flacas, Thompson trabajó con nosotros. Nos ofrecen una gran disponibilidad de piezas y, probablemente lo más importante, una gran asistencia técnica. No podría pedir que me trataran mejor".
"Entre nuestras máquinas nuevas y usadas, probablemente hemos comprado 75 equipos a Taylor y Thompson desde 1954. Uno de ellos es un tractor Cat D7E que mi abuelo compró en 1966, y todavía está en uso."
La última máquina que Johnson ha comprado a Thompson es una miniexcavadora Cat 308E2 CR . Comenta: "Se adapta a algunas necesidades concretas y es muy buena para nosotros. Puede hacer grandes trabajos, pero también puede entrar en espacios muy pequeños. Las máquinas compactas como ésta son una parte muy importante del panorama actual".
"Mi filosofía es que si eres un pequeño contratista, tienes que ser capaz de adaptarte a cualquier necesidad del cliente. Tienes que prestar un servicio y disponer de equipos fiables y de calidad. Y eso es algo en lo que podemos confiar en Thompson".